D E LOS CUATRO ELEMENTOS

Décimas en Alejandrinos

<<Tierra; Agua; Aire; Fuego>>

¡Tierra! madre gestante, paciente con sus hijos,

del maltrato asesino, al que está sometida,

por la ambición vil del hombre, asistida…,

urgiendo su preñado por factores prolijos.

Acelerando el fruto en cosechas de alijos,

abortado en su seno, por útero violado

inmerso por el viento, que en su fuerza es llevado,

las venas de la Tierra que la vida conduce

filtrando el agua pura, que la lluvia produce,

y el líquido elemento les brindó sus cobijos.

¡Agua! elemento vida, arterias de la Tierra,

el trasvase es reserva para la humanidad

por su  flácida afluencia, entra en profundidad

y cuando es enérgica destruye, y al hombre aterra.

Él con ansias de vida se protege y se aferra,

aliada con el Sol, le da vida al planeta

y hasta el mar queda inerte, y la flor queda alerta.

Mezclándose agua y viento, temeroso enemigo

destructor de lo impuesto, se impone su castigo,

manteniendo el poder, declara al hombre guerra.

Aire  al mar, viento brisa, vendaval hace oleaje,

si es suave expande el polen y las flores su olor,

violento, descompone, llevando frío y calor

trae tornados bravíos, imponiendo su ultraje

lleva su naturaleza, anunciando el mensaje.

Vida trae siendo brisa, amor, relax y ausencia,

si es tornado es dolor, pide el hombre clemencia,

por alma trae el frescor, se reanima la siembra,

si el trigo es recogido en el venteo  desmiembra

y mientras el jilguero, da al aire su plumaje.

¡Fuego! devastador, él renueva la vida,

trae desdicha y dolor y asimismo alegría

bienestar su calor,  de angustia acabaría,

quita el rastrojo en la huerta y reposa mantenida. 

Regenerado el suelo cosecha es requerida,

mirando a su contorno, bosque en años tendremos

que el cultivo y la siembra, con el sudor cuidemos,

y que la simiente hecha traiga vida y placer

por la cosecha habida el hombre ha de creer

para proveer su prole darle la luz querida.

Roberto J. Martin

Agosto 2016