Poesía Rimada, Métrica y Diversas Estructuras

domingo, 23 de septiembre de 2018


A MI PADRE
-Elegia-

Que pronto te llego la retirada…
que innecesaria muerte
te llevó a su guarida,
sufriendo el tiempo útil,
de tu vida,
y luchar contra el escarnio dictador,
épocas decididas por partidas
de gente, que vivía sin honor.
Recordar los momentos pretéritos,
iniciando juventud, más decidida,
que de niño iniciabas con pasión.
En la fragua.
En el yunque, el martillo batía sin temor,
las volutas retorcidas
surgían, como formando halos de nubes.
Los lienzos,
recreaban las extensiones.
Los pinceles,
eran la prolongación de tus dedos
guiados por tu sentir artístico.
La madera sin secretos, creabas formas
de tallas, revueltas con tus gubias.
Acogiste sin mirar vacuos consejeros,
traición prevista,
¡no los viste!.
Los tallos espinosos de las rosas,
los limpiabas  y rehiciste                                                    
con tus desnudas manos,
para embellecer sus pétalos incipientes,
-la vida te trajo muchas amarguras-
y agradecer a la misma sus dádivas.
Tuviste la grandeza más precaria,
te adulaban sin cesar, aquel, tu entorno.
Tu senectud fue pronta,
y pronta tu partida.
¡Ay!  mi vida huérfana de tu protección.
Tu saber, impregnado en mi sangre,
me lleva a revivir tus sentimientos.
¡Oh! Padre, como te recuerdo
día a día, después de tanto tiempo,
que necesarios consejos para vivir
me faltaron,
…pero siempre te recordare
como si hubiese sido ayer el último día,
y, ha pasado toda una vida.

Roberto J. Martín



No hay comentarios:

Publicar un comentario