A TI MUJER COMPAÑERA

¡¡Mujer!! es Templo de vida,

cofre de la intimidad,

para mí la más querida,

por éste esfuerzo y humildad,

en la vida eres tenida

con amor la eternidad.

¿Por qué no un alma herida?

«Por la entrega y realidad».

Madre serás hecha a besos

por tú entrega amorosa,

por la familia los deseos

de atenciones primorosas,

para mí es lo que poseo,

comparable con la rosa.

¿Por qué no corazón preso?

«Por esa vida amorosa.»

Porque, capaz de guardar

en tú pecho tan inmenso

el ¡¡amor!! que te ha de dar

el hombre de amor intenso,

que cariño ha de mandar

aunque le robe los besos.

¿Por qué, la vida no amar?

«Si trae la vida por eso».

Amar con alma fraterna,

al ser que has elegido

para la vida eterna,

por los amores habidos

que tú corazón llena

por la vida que has tenidos.

¿Por qué no una vida tierna?

«de aquellos tiempos queridos».

Siendo tú siempre realista

con tu gente hermandad

en el querer activista,

manteniendo tú, la lealtad

y por siempre realista

eres señal de bondad.

¿Por qué no mujer bien vista?

«Mantener tú la dignidad».

Tus hechos te van diciendo

lo que siempre, debes hacer

la vida vas manteniendo

cumpliéndose tú deber

y junto al ser elegido

veremos, a hijos crecer.

¿Por qué, si lo has querido,

toda la existencia el tener?.

Como la flor del eneldo

su amarillo es utopía

eres caja de recuerdos

de placer y fantasía,

en el amor es refuerzo

y en desdén melancolía.

¿Por qué no mujer de esfuerzo?

«Vida que tener solía».

¡¡Mujer!! sí solo una vida,

dentro de tu pecho, en tú ser

más la experiencia vivida

y sin dejar de querer

es tal paciencia tenida

mereces volver a nacer.

¿Por qué no, mujer dichosa?

«Por lo que así pudo tener».

Roberto J. Martín González